Cualquier empresa de la industria farmacéutica o de productos sanitarios con un sistema de gestión de la calidad certificado según las normas GMP, GDP o ISO 13485 debe realizar autoinspecciones (GMP, GDP) o auditorías internas (ISO 13485). Para facilitar la lectura, en este artículo se utiliza el término auditoría interna.
La realización de auditorías internas le ofrece más beneficios que marcar una casilla en su plan de auditoría anual y crear las acciones correctivas y preventivas necesarias.
Esta entrada del blog le dará una idea de por qué las auditorías internas son esenciales para un SGC eficaz y por qué debe invertir tiempo en hacerlas bien.
Requisitos de las directrices y normas
Si nos fijamos en lo que las BPF, las GDP y la norma ISO 13485 le exigen que haga con respecto a las auditorías internas, podemos extraer dos mensajes importantes.
Implantación eficaz del QMS
En primer lugar, las auditorías internas deben realizarse para determinar si tu QMS se está implantando de forma eficaz. En otras palabras, ¿se siguen los procedimientos internos, se identifican y gestionan adecuadamente las desviaciones, los riesgos y los cambios, es eficaz el proceso de formación, etc.?
Cumplimiento de directrices y normas
En segundo lugar, las auditorías internas deben determinar si el SGC cumple las directrices y normas. Si el SGC se ha establecido correctamente, los requisitos y principios de las directrices y normas se habrán incorporado a las políticas, procedimientos e instrucciones de trabajo internos. Esto significa que, si el SGC se aplica eficazmente, también cumplirá las directrices y normas.
Documentación de acciones correctivas y/o preventivas
Al igual que con todos los procesos del QMS, se debe supervisar la eficiencia y eficacia del proceso de auditoría interna . El hecho de que no se tomen medidas después de una auditoría interna puede ser un indicio de que el proceso de auditoría no es eficaz. Esto sin duda dará lugar a preguntas de las autoridades.
Sacar el máximo partido de una auditoría interna
Queremos hacer hincapié en que las auditorías internas ofrecen más beneficios a tu empresa:
Conocer mejor los departamentos
Estar "in situ" con el auditado te permitirá ver qué está ocurriendo actualmente, si se enfrentan a algún reto y cuáles son los planes para el futuro.
Quizá tengan problemas de recursos o de proveedores, o estén pensando en implantar nuevos sistemas. Puedes hacer preguntas más concretas y ver si hay algo que puedas hacer para ayudarles. Recuerda siempre detectar cualquier actividad que pueda poner en marcha su proceso de gestión del cambio, no conformidades o gestión de proveedores.
Si es así, es el momento perfecto para explicar por qué estas actividades requieren su participación como departamento de calidad y cuáles serían los posibles riesgos normativos o de cumplimiento.
Aumentar la comprensión entre los auditados
Intenta reservar algo de tiempo para explicar por qué existen determinados procesos. Es posible que los auditados no entiendan por qué son necesarios determinados procesos de calidad, como la gestión de cambios y la cualificación de proveedores, o por qué deben documentarse. La auditoría interna es el momento perfecto para explicarles la finalidad de esos procesos y cuáles serían las consecuencias para los pacientes y para la empresa si no se siguen los procedimientos.
Una mayor comprensión redundará sin duda en una mejor relación con el departamento de calidad, lo que es beneficioso para ambas partes.
Recoger las opiniones de los auditados y detectar oportunidades
La opinión del auditado puede servir para actualizar los procedimientos o incluso para provocar un cambio en el proceso, así que asegúrate de documentarla. La auditoría interna es un lugar perfecto para detectar estas oportunidades de mejora. Demostrar que escuchas al auditado mejorará sin duda tu relación con el departamento de calidad.
Comprobar el cumplimiento antes de la auditoría externa
No olvides establecer las acciones correctivas y preventivas necesarias para demostrar al auditor externo que eres consciente de cualquier no conformidad y que estás trabajando en acciones para resolverla. Esto es preferible a tener que admitir ante un auditor externo que desconocías estos incumplimientos.
Conclusión: aprovecha todas las ventajas
Esta entrada del blog te ha dado algunas ideas sobre por qué las auditorías internas son una parte esencial de tu QMS y cómo puedes obtener el máximo beneficio de ellas. Más allá de los requisitos legales para determinar si tu QMS cumple las directrices y normas, pueden aportar más beneficios.
Las auditorías internas te permiten
- conocer mejor a los departamentos,
- explicar a la gente por qué son necesarios determinados procesos de calidad,
- recoger información útil para seguir mejorando el QMS,
- disponer de una herramienta para comprobar si estás preparado para las auditorías externas.