Durante la validación del proceso, se analizan los datos del producto -recogidos durante el proceso de diseño y fabricación- para confirmar que su proceso suministra de forma fiable productos de un determinado nivel. Esto se aplica a varios procesos, como los de limpieza, envasado, llenado y formulación.
El objetivo es garantizar que las distintas entradas conduzcan a un producto de alta calidad y consistente, cumpliendo con las directrices de validación de procesos de autoridades como la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) y la Agencia Europea del Medicamento (EMA). La validación de procesos de principio a fin es crucial para determinar la calidad del producto, porque la inspección de los productos acabados no siempre puede determinar la calidad.
La validación de los procesos es un proceso continuo y hay que adaptarlos con frecuencia a los comentarios de los fabricantes. Afortunadamente, nuestros expertos en validación están encantados de establecer, mejorar y apoyar la validación de sus procesos. Gracias a un enfoque de validación basado en el riesgo, le ayudan a desarrollar y aplicar una estrategia para optimizar la calidad del producto y minimizar los costes de cumplimiento.