Respaldado por las crecientes inversiones de los patrocinadores comerciales, el desarrollo de medicamentos de terapia avanzada (ATMP) está creciendo con fuerza en el Reino Unido. Por una buena razón, el país es descrito como un centro creciente para el desarrollo y la fabricación de terapias celulares y genéticas . Menos conocido es el hecho de que Bélgica es también uno de los países líderes en cuanto a desarrollo e innovación de medicamentos de terapia avanzada. ¿Cuáles son los factores de éxito belgas y qué nos deparará el futuro?
Bélgica, líder en biotecnología e innovación transversal
Aunque menos proclamado que nuestros vecinos de Occidente, Bélgica cuenta con un ecosistema muy maduro en lo que respecta a la biotecnología, las innovaciones médicas y su aplicación en los ATMP. En regiones como Estados Unidos y Asia, nuestro país goza de reconocimiento internacional como líder en el desarrollo de nuevos medicamentos, aplicación pionera de la biotecnología y herramientas y procesos innovadores y transversales en el sector biofarmacéutico.
Hay varias razones para que Bélgica esté a la vanguardia en estos campos. En primer lugar, al ser líder en ensayos clínicos, Bélgica puede acelerar la llegada de las innovaciones al paciente. Mientras que en el Reino Unido vemos principalmente un programa descendente, Bélgica se caracteriza por un enfoque ascendente. Debido a la menor financiación (gubernamental), desarrollamos formas más innovadoras de llevar medicamentos y terapias a los pacientes. Además, contamos con un ecosistema que se ha ido construyendo y optimizando a lo largo de los años, basado en los conocimientos y la experiencia de los pioneros y emprendedores de la primera generación de biotecnología y ATMP y que contribuye al éxito actual. Por no hablar de la red geográficamente pequeña y muy conectada, con líneas de comunicación cortas, y del carácter intrínsecamente innovador de los belgas.
Por último, pero no por ello menos importante, la presencia regional de empresas centradas en la biofarmacia, los dispositivos médicos y las nuevas tecnologías de productos, incluidas la nanotecnología, la inteligencia artificial y la impresión en 3D, y la combinación cruzada de innovación en tecnología y ciencias de la vida, aceleran el desarrollo de nuestra sólida industria orientada a la innovación. A su vez, esta industria también estimula la investigación científica en nuestro país, por ejemplo los estudios clínicos en los hospitales.
El futuro: medicamentos personalizados y de precisión
Uno de los campos en los que especialmente Flandes es pionera en Europa es el de los medicamentos personalizados y de precisión. En lugar de los clásicos medicamentos fabricados en serie, estos medicamentos prestan atención al efecto de las variabilidades individuales en el tratamiento y la prevención de las enfermedades. Los ATMP basados en terapias celulares o genéticas pueden convertirse en el ejemplo perfecto de esta nueva generación de medicamentos “a medida“.
La investigación y el desarrollo de estos nuevos tipos de terapia y medicamentos serán cada vez más importantes en los próximos años, porque el modelo actual no está hecho para durar. Este modelo existente se basa en la idea de que una medicina sirve para todo, que no puede hacer ningún daño pero que también sólo funciona para una fracción de las personas a las que va dirigida. Mientras tanto, la sociedad sufraga los gastos. Es hora de ir más allá del precio de los medicamentos y tener en cuenta también los resultados de los pacientes y el efecto sobre la calidad de vida. Las terapias y medicamentos personalizados o de precisión pueden ser más caros por sí mismos, pero su resultado contribuirá a mejorar la calidad de vida a largo plazo y, por tanto, a reducir el coste global de la seguridad social. De ahí que la economía de la salud se esté convirtiendo en una herramienta importante para entender y desarrollar una estrategia hacia un sistema sanitario sostenible.
Esto significa que los modelos farmacéuticos clásicos tendrán que cambiar: el principio de un solo tratamiento para todos, los proyectos a largo plazo, los modelos de negocio y las cadenas de suministro. Tenemos que trabajar por un futuro con producción local de terapias, hospitales especializados en trastornos específicos, o incluso pequeñas “fábricas de medicamentos” en los médicos de cabecera. Tengo fe en que las empresas, los gobiernos, los investigadores, los hospitales, las compañías de seguros, las asociaciones de pacientes y las autoridades reguladoras unirán sus fuerzas para hacer realidad este nuevo modelo de participación: por algo somos líderes en innovación.
